taller ilegal de explosivos y un campo de tiro

La Guardia Civil ha incautado cerca de 500 cartuchos de distintos calibres, mezclas explosivas y numerosos detonantes

Hay una persona detenida por los delitos de depósito de municiones y explosivos, fabricación ilegal de explosivos y de riesgo provocado por explosivos y otros agentes

La Guardia Civil ha desmantelado en una finca de Campos del Río (Murcia) un taller ilegal de explosivos y un campo de tiro particular.

Su propietario -un ciudadano holandés de 35 años- ha sido detenido y se le considera autor de los delitos de depósito de municiones y explosivos, fabricación ilegal de explosivos y de riesgo provocado por explosivos y otros agentes.

La operación Bullman se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una serie de detonaciones y explosiones ocurridas en torno a un paraje rural del municipio murciano de Campos del Río.

Las primeras pesquisas permitieron averiguar que el origen estaba en una casa de campo donde residía un ciudadano holandés con antecedentes por delito de incendio forestal provocado por artificios pirotécnicos.

El examen del inmueble se saldó con la incautación de cerca de 500 cartuchos metálicos de distintos calibres, más de 500 gramos de mezclas explosivas, abundante mecha empleada para detonar los artefactos explosivos de forma remota, baterías, cables, conectores, emisores/receptores de radiofrecuencia, un iniciador eléctrico artesanal y numerosos proyectiles de plomo susceptibles de ser empleados a modo de metralla.

Campo de maniobras

En la misma finca, los agentes hallaron un campo de tiro artesanal establecido a la entrada de la parcela y un campo de maniobras con varios cráteres de grandes dimensiones supuestamente producidos por la explosión remota de artefactos explosivos.

Según se desprende de la investigación, el detenido se dedicaba a la fabricación artesanal de artefactos explosivos improvisados (IED) a partir de artificios pirotécnicos que adosaba a otros objetos pesados utilizados a modo de metralla e incluso de cargas secundarias, que eran explosionados a distancia con detonadores eléctricos y otros artefactos iniciadores que también elaboraba de forma artesanal.

Prueba de tales prácticas ha sido el hallazgo de una botella de gas butano, totalmente destrozada en los aledaños de la vivienda, a lo que se sumaría el riesgo de incendio.

El detenido, la cartuchería y materiales pirotécnicos incautados, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de primera Instancia e Instrucción número 1 de Mula (Murcia). La investigación continúa abierta.

En la operación Bullman han participado guardias civiles del Grupo de Información de Murcia, con el apoyo de la Unidad Central Especial número 3 de la Jefatura de Información, y con la participación de efectivos de Seguridad Ciudadana, especialistas en Intervención de Armas y Explosivos, del SEPRONA y del Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX)