El puerto que se convirtió en un lodazal

El unicornio dorado de la Región de Murcia lleva en malas manos desde hace mucho tiempo, lo que ha provocado que una fuente inagotable de recursos haya sido manchada por la sombra de la corrupción de la mano de sus presidentes

La situación estratégica de un núcleo portuario es elemento determinante de su progreso. En el caso del puerto de Cartagena, gozó de todos los beneficios que la naturaleza podía prodigarle. El geógrafo Estrabón lo definió como.”Emporium para las mercancías que venían del mar para ir al interior y para las que venían de aquí para salir por mar”.

Y es que Cartagena disponía de seguros fondeaderos, murallas que la defendían, una laguna, y una gran riqueza de su entorno, por lo que a las condiciones naturales de su Bahía, se le sumaba un hinterland rico en minerales y productos agrarios. A lo largo del siglo XX su progreso ha ido consolidándose gracias a la mejora de las infraestructuras, afectando de manera determinante al desarrollo económico de la comarca.

Este maravilloso enclave ha sido mancillado esta semana por la oscura y alargada mano de la sospecha de corrupción.

El pasado miércoles por la noche, El Confidencial avanzaba que la Fiscalía había elevado una querella contra la actual presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, y un anterior presidente de la entidad, Antonio Sevilla.

Los hechos denunciados podrían ser constitutivos de los presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias y revelación de secretos o uso de información privilegiada. Todos ellos íntimamente ligados a la corrupción política.

Es cierto, que la actual presidenta de la Autoridad Portuaria, desde que accedió a su cargo se encomendó a quien la colocó en el puesto mejor remunerado de toda la administración Regional. El salario del representante de la institución pública portuaria es el mayor que percibe cualquier empleado público en la Región, una cantidad bruta anual que está por encima de los 92.000 euros.

Devolviendo el favor de quien a dedo la había colocado, ha convertido a la entidad estatal en la mayor fuente de financiación indirecta del Partido Popular.

El puerto, maquina de gastar dinero en publicidad

Yolanda Muñoz, será recordada como la presidenta que más dinero gastó en publicidad institucional y actos públicos, con más de 4 millones de euros en poco más de 3 años. Ha sido una ‘potencia’ en compra de publicidad en los principales medios regionales: prensa, radio y televisión.

Sus abultadas campañas, todas en favor del Partido Popular y su jefe Fernando López Miras, han sido la alegría de muchos directores de medios de comunicación, que veían como el maná inagotable del Puerto de Cartagena revertía en sus arcas.

Semanalmente, en cualquier medio, ya sea escrito, radiofónico o audiovisual, había alguna publicidad pagada por la Autoridad Portuaria de Cartagena. Daba igual el motivo, daba igual la razón. La cuestión era comprar publicidad.

Llegó incluso a contratar una campaña de publicidad a un medio digital, asentado en Andalucía pero sin presencia alguna en la Región de Murcia, acusado de difundir bulos xenófobos, por 17.908 €, vía contrato menor,y justo al límite legal del este tipo de contratos, tal como LasNoticiasRM informó.

El puerto que se convirtió en un lodazal

El Puerto de Cartagena es una máquina de hacer dinero, y eso tanto Yolanda como el Partido Popular lo sabían.

Ha servido para encumbrar y poner en el candelero a su compañera Noelia Arroyo, arropada por Yolanda en multitud de actos públicos organizados y pagados por la autoridad portuaria, aunque parafraseando un dicho popular y adaptándolo a Noelia, la sardina aunque se vista de seda, sardina se queda.

Debemos hacer una breve parada para recordar que la autoridad Portuaria de Cartagena depende de Puertos del Estado, que a su vez depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que por ende depende el Gobierno de España.

Barlomar

Y hago este inciso, porque esta dependencia orgánica no le impidió lo más mínimo a Yolanda para anunciar a los cuatro vientos Barlomar, la soñada ampliación de la dársena de Escombreras.

Este megaproyecto, fruto de los delirios de algunos, y que difícilmente podrá pasar el control medioambiental, fue anunciado a bombo y platillo por Yolanda. La misma que prohibió exhibir el logo del Gobierno de España en la presentación y en todos los actos que se han realizado relacionados con esta mega construcción y si que puso el del Gobierno regional.

La construcción de esta futura terminal polivalente supondrá una inversión de 822 millones de euros, de los que 291 proceden de capital privado y 531 de la Autoridad Portuaria. 

El puerto que se convirtió en un lodazal

531 millones de euros que pone el Gobierno de España, pero que Yolanda hizo creer a la gente que eran del Gobierno de López Miras, quien no pone ni un solo euro para su construcción.

Game Over al derroche de dinero en campañas de publicidad para el PP

Con la denuncia presentada por la Fiscalía, se cierra el grifo de dinero público invertido indirectamente en el Partido Popular. Yolanda tendrá que ser más rigurosa a la hora de autorizar según qué gastos conocedora que la lupa de la justicia se cierne sobre ella.

El unicornio dorado de la Región de Murcia lleva en malas manos desde hace mucho tiempo, lo que ha provocado que una fuente inagotable de recursos haya sido manchada por la sombra de la corrupción de mano de sus presidentes.

En unos meses sabremos y tendremos más detalles del minucioso y completo informe que la Fiscalía anticorrupción y la UCO han elaborado y por el que han detectado hechos manifiestamente ilegales que, por obra y/o omisión de Yolanda, han hecho que el puerto se convierta en un lodazal.