López Miras ha instaurado en la Región un sistema fiscal y de bonificaciones que solo beneficia a los que ganan 30.000 euros o más al año
El Consejo General de Economistas y el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) presentaron el pasado martes en Madrid el informe “Panorama de la fiscalidad autonómica y foral para 2023” donde se analiza la normativa en tributos cedidos y en tributos propios vigente en 2023, con las normas aprobadas y publicadas hasta la fecha.
Los autores de este trabajo, pretenden además de dar a conocer una foto fija de la situación, hacer una idea de cómo va evolucionando la recaudación y la normativa de cada tributo en cada territorio, y poder identificar las tendencias de todos los territorios en su conjunto y de cada uno de ellos en particular.
Agustín Fernández, presidente de los asesores fiscales, explicó que las comunidades autónomas han utilizado su capacidad normativa para adoptar medidas con las que paliar la inflación. En este contexto, ocho regiones han deflactado o bajado la tarifa del IRPF, mientras que otro grupo ha modificado al mismo tiempo los mínimos personales y familiares.
Los asesores fiscales también destacan que los cambios normativos impulsados por las comunidades autónomas han producido 958 impactos normativos en diferentes figuras, de los que 317 corresponden al IRPF que tan solo han supuesto un ahorro en su conjunto de 413 millones de euros.
Las modificaciones fiscales de López Miras favorecen a las rentas superiores a 30.000 euros
El citado informe pone de manifiesto que las modificaciones fiscales que el ejecutivo de López Miras ha introducido solo resultan favorables para rentas a partir de 30.000 euros.
Como ejemplo se puede coger el de un contribuyente menor de 65 años, si hijos, que solo obtiene rentas procedentes del trabajo que muestra como solo a partir de unos ingresos de 30.000 euros al año obtiene alguna ventaja fiscal.
De hecho, según este estudio, este ciudadano pagaría 376 euros de IRPF en 2023 si ganara 16.000 euros o menos y 2.030 euros si llegara a los 20.000 euros anuales. Cifras que se encuentran dentro de la media nacional.
Sin embargo, a partir de los 30.000 euros de ingresos, este contribuyente conseguiría pagar menos IRPF que en la mayoría de comunidades autónomas.
Si comparamos con lo que pagaría el mismo contribuyente en la Comunidad Valenciana detectamos que mientras que nuestros vecinos favorecen a las rentas más bajas teniendo que pagar hasta un 19,75% menos para ingresos de 16.000 euros, a la vez que gravan las rentas altas a partir de 30.000 euros con más intensidad llegando a una diferencia de más del 11,4% para rentas de hasta 600.000 euros respecto a la Región de Murcia.
En otras palabras, las rentas inferiores a 30.000 euros tributaran más en la Región de Murcia que en la Comunidad Valenciana, mientras que las rentas superiores tendrán que pagar más IRPF en la comunidad vecina que en la Región.
Es un claro ejemplo de las políticas económicas de gobiernos de distintos colores, donde se evidencia que un gobierno progresista como el de la Comunidad Valenciana, liderado por el socialista Ximo Puig, apuesta por la redistribución de la riqueza gravando más a los que más tienen, mientras el gobierno conservador de Fernando López Miras, prefiere que los ricos contribuyan menos a las arcas públicas.
