El delegado del Gobierno apela a la memoria de las víctimas de violencia de género para redoblar esfuerzos que arrinconen penal y socialmente a los agresores

José Vélez ha presidido el acto de entrega de los reconocimientos Menina 2022

La Delegación del Gobierno ha distinguido a la Universidad Politécnica de Cartagena, la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Murcia responsables de la incorporación del ayuntamiento al sistema VIOGEN

Además, se han entregado dos diplomas a un Guardia Civil y una agente de Policía Nacional por actuaciones individuales en la protección de víctimas de violencia de género

El delegado del Gobierno ha apelado hoy al recuerdo y memoria de las víctimas asesinadas o amenazadas por Violencia de Género para redoblar esfuerzos que terminen de arrinconar penal y socialmente a los agresores.

“El Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres nos sitúa frente a una evidente y dolorosa contradicción, pues contrapone la tristeza y la rabia que provoca una conmemoración que no debería existir, con la necesidad de celebrarla con el mayor entusiasmo, movilización social y ruido mediático posible”, ha manifestado José Vélez durante su intervención en el acto institucional de los reconocimientos Menina 2022 que concede la Delegación del Gobierno a aquellas personas, organizaciones o instituciones que destaquen en su lucha contra la violencia de género.

Vélez ha tenido palabras de recuerdo para las 40 víctimas mortales por violencia de género, 38 mujeres y dos menores, registradas en toda España en lo que llevamos de año, con una mención especial para Claudia, la joven de 17 años asesinada el pasado mes de febrero en Totana.

“La memoria de Claudia, la de todas las víctimas asesinadas o amenazadas, nos marca un camino inequívoco, civilizado e institucional, sí, pero implacable e innegociable para terminar de arrinconar social y penalmente a los agresores, y que no nos impide la noble contradicción de celebrar una efeméride que desearíamos que no existiera”, ha indicado.

El delegado del Gobierno ha manifestado que, en ocasiones, las causas más conmovedoras y movilizadoras brotan de determinadas tragedias y de los actos más abominables, y por eso, sobre el recuerdo de las hermanas Mirabal, asesinadas en República Dominicana por el régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo, el 25 de noviembre de 1960, se conmemora cada año el Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

“El recuerdo de las hermanas Mirabal constituye el soporte moral que vertebra un movimiento universal que trasciende fronteras y permea todas las sociedades. Y todo ello gracias a las políticas de protección y formación que impulsamos de forma leal y coordinada desde las administraciones, y que acogen con entusiasmo los estamentos judiciales, organizaciones sociales, medios de comunicación, centros educativos o colegios profesionales”, ha añadido Vélez.

Este año, la Delegación del Gobierno ha reconocido con sus tres Meninas a la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca por su compromiso público para sensibilizar en la lucha contra la Violencia de Género, por promover reuniones mensuales para visibilizar este problema, por sus charlas de prevención de la violencia en Institutos o por la promoción de actividades para la sensibilización e información de la población en general.

A las Unidades Especializadas en Violencia sobre la Mujer de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Municipio de Murcia, (Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local), por el esfuerzo realizado para la incorporación del Cuerpo de Policía Local al sistema VIOGEN del Ministerio del Interior, cuyas gestiones, dada la dimensión y la complejidad urbana y territorial del municipio de Murcia, se prolongaron durante cuatro años.

La tercera Menina ha reconocido a la Universidad Politécnica de Cartagena por su colaboración en la organización del Congreso Internacional contra la Trata de Seres Humanos, celebrado en septiembre de 2020, el congreso Internacional sobre Igualdad en la Educación Superior en 2021 o la promoción de concursos de fotografía, microrelatos y poesía para sensibilizar al alumnado, equipos docentes y población en general contra la violencia de género.

Además, el delegado del Gobierno ha tenido una mención especial para las dos actuaciones de carácter individual reconocidas con los diplomas de la Delegación del Gobierno. Una, para el Guardia Civil Rubén Américo Durán, agente de la 2ª Compañía de la Guardia Civil, que el pasado mes de septiembre dormía en su domicilio de Cieza cuando los gritos de una mujer le guiaron hasta una vivienda próxima donde esa mujer estaba siendo agredida por su pareja, a quien, Rubén pudo reducir a la espera de la llegada de sus compañeros para la oportuna detención.

La segunda, para Amelia Morón Cano, agente de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional de Murcia por su compromiso con las víctimas, su atención profesional y, al mismo tiempo, cercana, que ilumina el camino de salida de la violencia.

En este caso, el delegado del Gobierno ha dado a conocer la carta de una víctima de violencia de género recibida en la Delegación del Gobierno y dirigida a esta agente, que no conocía de su existencia. Vélez ha leído un extracto de su contenido “como testimonio significativo del impacto que el trabajo de todos nuestros profesionales ejerce sobre las personas más vulnerables. “No existe ni regalo, ni palabras, ni nada que yo pueda hacer para devolverle a Amelia todo lo que hace por mí. Me da una paz tan grande y una calma ante la tormenta, que no tiene precio”, ha leído ante la emoción de la destinataria.

Vélez ha felicitado a todos los distinguidos “por unos méritos más que suficientes que os hacen a todos acreedores de los diplomas y reconocimientos Menina 2022 de la Delegación del Gobierno”, ha dicho.

Finalmente, el delegado del Gobierno ha apelado al trabajo conjunto, “para que todos los días sean 25 de noviembre, para que todos los días honremos, recordemos y protejamos a nuestras víctimas. Para que juntos venzamos la complicidad del silencio. Para que nuestro reto ante este drama no sea un socorrido “ni una víctima más”, sino un categórico “ni una víctima”, ha concluido.