El Ayuntamiento de Molina de Segura hace balance de gestión del Comité Científico Técnico COVID-19

El alcalde ha asistido, hoy miércoles 30 de marzo, a la presentación de dicho balance y de los resultados de la Estrategia municipal para reducir el riesgo de contagio por aerosoles

El Ayuntamiento de Molina de Segura, junto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes de la Universidad de Málaga y los Centros de Salud del municipio, puso en marcha, a finales de 2021, la Estrategia Municipal de Molina de Segura para reducir el riesgo de contagio por aerosoles, cuyos primeros resultados han sido presentados en rueda de prensa, junto al balance de gestión por parte del Comité Científico Técnico COVID-19 de Molina de Segura, hoy miércoles 30 de marzo, en el Salón de Plenos municipal.

Han asistido el alcalde de la localidad, Eliseo García Cantó, el concejal de Deporte y Salud, Miguel Ángel Cantero García, el coordinador del Centro de Salud Jesús Marín, Juan Francisco Menárguez Puche, y el coordinador del Comité Científico Técnico COVID-19 de Molina de Segura, Mario Soler Torroja.

En relación al Comité Científico Técnico COVID-19, el alcalde ha afirmado que, “sin ningún género de dudas, Molina de Segura ha sido un ejemplo en cuanto a la planificación y seguimiento de la pandemia, y esta presentación sirve para que la ciudadanía molinense, nuestros vecinos y vecinas, tomen conciencia del buen trabajo que han hecho los profesionales de la salud comunitaria en nuestro municipio, en colaboración con los servicios de salud municipales”.

Después de la primera ola de la pandemia por COVID-19 y viéndose que eran previsibles nuevos incrementos en los contagios, se vio la necesidad de apoyar a los servicios sanitarios municipales y reforzar las medidas de prevención mediante acciones complementarias de ámbito municipal. Ya en los primeros meses empezó a conocerse que las acciones sobre cada territorio en el ámbito municipal podían ser muy necesarias.

El 30 de junio de 2020 se celebró la reunión constituyente de un comité de ámbito municipal  que se denominó Comité Técnico Científico COVID-19, con el objetivo de promover la máxima cooperación del Ayuntamiento con los servicios sanitarios del municipio (centros de salud, servicio de urgencias y Ribera Hospital de Molina), aplicando las indicaciones de las autoridades sanitarias, reforzándolas con otras complementarias de ámbito municipal así como tratar de intensificar medidas de prevención entre los ciudadanos de Molina de Segura.

En la actualidad, el Comité está constituido por: Pedro Hernández Jiménez, director de Ribera Hospital de Molina, Juan Francisco Menárguez Puche, coordinador del Centro de Salud Jesús Marín, Emilio Macanás Pérez, coordinador del Centro de Salud Antonio García, Mario Soler Torroja, coordinador de la Comisión de Salud Comunitaria, Rafael de Mena Poveda, coordinador del SUAP Molina, Lázaro Sánchez Cánovas. jefe de servicio de Salud Pública, y Carmelo Fernández Vicente, experto en Gestión de Riesgos, Seguridad y Emergencias.

En sus casi dos años de existencia, el Comité ha compartido a diario a través de un grupo de WhatsApp la evolución de los datos de incidencia de nuevos casos en relación con el conjunto de la Región de Murcia, monitorizando la evolución de la pandemia y acordando acciones que disminuyeran los contagios. El Comité ha celebrado un total de 52 reuniones online, en muchas temporadas con periodicidad semanal, en las que se adoptaron múltiples acciones en función de la evolución de la pandemia.

A solicitud del propio Comité y con el fin de conseguir la mejor coordinación con Salud Pública de la Consejería y con el Servicio Murciano de Salud, en varias reuniones han participado como invitados el gerente del Servicio Murciano de Salud, profesionales de la Dirección General de Salud Pública y el propio director general, así como miembros del equipo directivo del Área Sanitaria 6, incluido el propio gerente de Área.

Entre las muchas acciones que se han promovido cabe destacar:

  • En momentos en que Salud Pública de la Consejería y los Centros de Salud se vieron totalmente desbordados el Comité promovió y gestionó la constitución de un equipo de 16 rastreadores voluntarios funcionarios del Ayuntamiento que, después de recibir la formación necesaria desempeñaron durante 11 meses (de septiembre de 2020 a julio de 2021) un papel fundamental de identificación precoz de contactos estrechos que permitió diagnosticar y poner en cuarentena de forma precoz a cientos de personas evitando muchísimos nuevos contagios.
  • Asesorar al Ayuntamiento sobre aquellas medidas y restricciones de ámbito municipal complementarias a las indicadas por las autoridades sanitarias regionales.
  • Puesta en marcha de campañas locales de información, difusión y concienciación ciudadana sobre medidas de protección. Suministrar información que permitiera ruedas de prensa del Ayuntamiento con periodicidad frecuentemente semanal informando de la evolución de la pandemia y de las medidas de prevención más adecuadas a cada momento. Promoción de una red ciudadana de informadores con la colaboración de Interbarrios. Mensaje y consejos a través de coche con megáfono. Celebración de reuniones online del Consejo Municipal de Salud y la Comisión de Salud Comunitaria, en las que se presentaban informes elaborados por el Comité sobre la situación epidemiológica en diferentes momentos.
  • Con la colaboración de la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes de la Universidad de Málaga, geolocalización de los contagios por barrios y calles de Molina de Segura, permitiendo con ello intensificar las acciones de información y concienciación entre las poblaciones más afectadas.
  • El Comité se ha mantenido informado sobre el desarrollo de las vacunaciones masivas en instalaciones municipales en las que la participación de la Concejalía de Deporte y Salud ha resultado fundamental, celebrándose 52 de vacunación, en las que se han administrado un total de 102.340 dosis.

El Comité ha favorecido durante casi dos años una adecuada coordinación y colaboración del Ayuntamiento con Salud Pública de la Consejería de Salud y con el SMS, y una estrechísima cooperación con los servicios sanitarios municipales, tratando siempre de disminuir los contagios y los fallecimientos entre ciudadanos de Molina de Segura.

Dada la actual situación epidemiológica, el Comité ha suspendido temporalmente sus reuniones periódicas, pero, lejos de disolverse, sus miembros se mantienen en contacto e informados sobre la evolución de la pandemia y dispuesto a intensificar su actividad en caso necesario. Dadas las actuales evidencias científicas sobre la principal vía de transmisión del virus por aerosoles, el Comité va a continuar con la campaña ya iniciada para promover la calidad del aire mediante monitorización de niveles de CO2 y acciones dirigidas a evitar situaciones de riesgo.

Respecto a la Estrategia Municipal de Molina de Segura para Reducir el Riesgo de Contagio por Aerosoles, puesta en marcha a finales de 2021 junto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes de la Universidad de Málaga y los Centros de Salud del municipio, el balance de la misma ha aportado resultados muy clarificadores. “Se ha cumplido el objetivo de la protección de la ciudadanía molinense ante los aerosoles, mediante una mejora de la planificación de la prevención, una mayor información y el desarrollo de medidas correctoras más eficaces –señala Eliseo García-. Como en tantos otros ámbitos, la prevención es la clave. Tratar de anticiparse. Es difícil, pero es lo más eficaz socialmente y, desde luego, una iniciativa de compromiso explícito con la salud, que aporta seguridad a la población y reduce el riesgo de contagio”.

Según el alcalde, “el mensaje para la ciudadanía es claro: estamos trabajando en la realización de un mapa de riesgos, y trasladamos esa información para planificar mejor las medidas de protección”.

Desde hace casi dos años, el mundo está sometido a una pandemia vinculada a la infección por el COVID-19, que ha supuesto modificar de manera importante la vida de las personas. Este cambio ha venido para quedarse y modificar nuestras rutinas de convivencia. El avance en el conocimiento científico nos ha permitido conocer el papel fundamental que en el contagio producen los aerosoles, con un riesgo que es muy superior en espacios cerrados. Estos aerosoles están asociados no solo a la actual pandemia, sino también a un gran número de infecciones actuales y futuras, por lo que reducir sus riesgos podría tener un efecto beneficioso múltiple.

Con el cambio de estrategia hacia una gripalización del coronavirus aumenta lógicamente el riesgo de contagio, que, si bien en teoría para personas vacunadas y de bajo riesgo puede resultar aceptable, no debe hacernos olvidar el riesgo de esta y otras enfermedades de transmisión por aerosoles en personas vulnerables.

Cobran, por tanto, importancia otras medidas, entre las que la lucha contra el riesgo de infección por aerosoles mediante control de la calidad del aire y ventilación cruzada adquiere gran importancia.

En Molina de Segura, hace ya tres meses, y mediante esta estrategia municipal, se inició un estudio con el fin de realizar un mapeo del riesgo de contagio por aerosoles. Su objetivo es identificar puntos críticos y proponer medidas preventivas que permitan un mejor control de los aerosoles. Impulsado por el Comité Científico Técnico municipal, esta medida preventiva se propone como medida a corto y medio plazo.

Por otra parte, introducir entre los ciudadanos la cultura de medición regular de CO2 puede mejorar el manejo de los problemas de salud vinculados a la transmisión por aerosoles. En este proceso, que durará varios meses, se realizarán mediciones en todos los lugares públicos en los que se producen interacciones entre personas.

En una primera fase se han realizado mediciones de los niveles de CO2 en centros sanitarios, de la que se presentan algunos resultados. Entre los datos más relevantes destaca el riesgo asociado a algunos centros y sobre todo a algunos espacios. Estos datos han aportado claves para identificar momentos y espacios en los que, a través de una adecuada ventilación cruzada, se pueda reducir los riesgos de contagio.