La Comunidad Autónoma plantea el fin de la pesca con muerte del barbo

La pesca sin muerte del barbo supone una reivindicación tradicional de las organizaciones ambientales en materia de pesca fluvial, ya que es la única especie autóctona con poblaciones silvestres sometidas a pesca recreativa

La convocatoria del Consejo Asesor del Caza y Pesca Fluvial incluye la tramitación de una Orden de Vedas de Pesca Fluvial que sólo permitirá la pesca sin muerte del barbo

La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha convocado una reunión para el próximo 7 de abril con objeto de aprobar la Orden sobre disposiciones generales de vedas para la pesca fluvial del año 2002. Si bien aún no se conoce el contenido de la Orden, la convocatoria anuncia el fin de la pesca con muerte (con retirada) del barbo gitano o barbo del Sur (Luciobarbus sclateri). Este ciprínido (pariente de la carpa) es la única especie autóctona que cuenta con poblaciones silvestres automantenidas en los cursos de agua de la Región de Murcia, pero desgraciadamente se encuentra en acentuado declive por la regulación de los cursos de agua, los obstáculos fluviales y la competencia con Especies Exóticas Invasoras. A partir de la aprobación de la nueva Orden de Vedas, cualquier barbo que sea pescado en la Región de Murcia deberá ser devuelto a las aguas. Hasta la fecha, la Comunidad Autónoma no había admitido la pesca sin muerte por la oposición de la Federación de Pesca que paradójicamente reclamaba poder realizar pesca sin muerte (devolviendo las piezas al agua) de las especies exóticas invasoras como la carpa o el black-bass (a pesar de que está prohibido por la legislación actual y producir graves daños a los ecosistemas).

Si bien la pesca recreativa no parece ser una de las causas del declive del barbo, teniendo en cuenta el precario estado de conservación de la especie, la Asociación de Naturalistas del Sureste ha venido reclamando su protección mediante la prohibición de la pesca con muerte, obligando  los pescadores a devolver las piezas vivas al río. Así, hace ya 11 años, ANSE planteó un contencioso-administrativo contra la Orden de Vedas del momento, solicitando, entre otros temas, el fin de la pesca con muerte del barbo. Igualmente y en 2014, se solicitó el fin de la pesca con muerte de esta especie en los lugares de la Red Natura 2000 del Noroeste. Durante una década las peticiones de la organización fueron ninguneadas a pesar de haber remitido abundante información científico-técnica.

La negativa de la Comunidad Autónoma a declarar la pesca sin muerte del barbo, junto con el mantenimiento de la caza de la codorniz y la tórtola europea, así como la ausencia de Evaluación Ambiental de las Órdenes de Vedas, llevaron al representante de las organizaciones ambientales a abandonar el Consejo Asesor de Caza y Pesca Fluvial en 2019. Transcurridos tres años desde aquello, la Comunidad Autónoma se ha visto obligada a establecer un cupo cero de caza de la tórtola europea en 2021, realizó una evaluación ambiental de las órdenes de vedas de forma apresurada en 2020 por una investigación judicial y ahora plantea la pesca sin muerte del barbo gitano o del Sur.

Sin embargo y a pesar de los avances para alcanzar una actividad cinegética y piscícola más acorde con políticas de conservación, la semana pasada conocimos el nuevo intento de la Comunidad Autónoma de desclasificar el arrui como Especie Exótica Invasora (sería el tercer intento), siendo los dos anteriores rechazados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

En definitiva, la Asociación lamenta la lentitud de la Administración autonómica a la hora de adoptar medidas de salvaguarda de la biodiversidad que debería prevalecer sobre la caza y la pesca. Además, resulta desalentador que estas medidas generalmente se adopten mayoritariamente por la presión de investigaciones judiciales o por requerimientos de autoridades comunitarias en lugar de adoptarse a la luz de la evidencia científica y técnica.